Pistas en el rock nacional: ¿Tocan o pasan música?

(Publicado en Clarín Espectáculos, Diario Clarín, 22 de enero de 2015)

Polémica en el rock. El uso de pistas pregrabadas en los shows despierta adhesiones y rechazos. Consultamos a músicos y sonidistas del medio local. Y el debate queda abierto. Foto: Juano Tesone

A cinco metros de distancia, Charly García se revela humano: ahí están sus botas negras de cuero, con las que marca el ritmo sobre el piso de madera, las imperfecciones en su piel manchada, su célebre bigote, espeso, las uñas con el esmalte saltado. Haciendo zoom, vemos sus dedos en conflicto con su ipad y la Mac: una pista se disparó sola y sonó su voz, en inglés, mientras sus labios permanecían sellados. El músico había mordido la manzana de la tecnología y se enredó, hasta que Benito Cerati acudió al rescate. La voz hizo silencio; la música también. En el estudio mayor de la TV Pública, se apaga una larga jornada de grabaciones en homenaje a Gustavo Cerati. Charly tenía cargada gran parte de su performance de Vampiro, tema de Tango 4 que recreó a su manera junto al hijo de Gustavo. Mitad en vivo, mitad de laboratorio, en el corte final que se emitió por la tele eso no se vio, pero planteó el interrogante: ¿cuánto de lo que escuchamos en vivo no está sucediendo en vivo? Claro que el de García no es un caso único. Dos ejemplos al azar: por un lado, las voces de Luis Alberto Spinetta, del propio Charly y de Andrés Calamaro, con sustento audiovisual, que Fito Páez incluyó en la gira autohomenaje por los 20 años de El amor después del amor. Más acá, el dibujo ochentoso de saxofón que es leit-motiv de Fantasmas, último hit de Miranda!, sonó sin saxo alguno en escena, durante su reciente show en el Konex.Y si bien en la escena local los usos y abusos de pistas en los shows aún no levantó demasiada polvareda, la cosa está más caldeada “afuera”, donde figuras como Paul McCartney, Prince o Elton John se manifestaron en contra de esta aplicación de la tecnología. “Cuando se cometen errores, es la prueba certera de que se está dando un buen show”, planteó el beatle de un lado, mientras del otro hay un gran cono de silencio en torno a la infraestructura y tecnología que utilizan megabandas como U2, AC/DC o Coldplay. Mucho más cerca, dos prestigiosos e históricos personajes del detrás de la escena del rock, Eduardo Barakus Iencenella y Adrián Taverna echan algo de luz sobre la cuestión, marcando diferencias entre el uso de pistas (ver ¿Qué es una pista…) con el fin de agregar algún elemento a lo que es tocado en vivo, y el abuso. “Cuando las utilizan como su fuente de sonido principal, haciendo directamente un playback es un delito”, refuerza Barakus, y Taverna completa: “Se da mucho en artistas de otro palo, como Justin Bieber, One Direction o Madonna, quien con el tremendo despliegue físico que tiene es imposible que cante todos los temas. El pop tiene un permitido que tal vez no tengan las bandas llamadas ‘de rock’. Y algunas abusan; yo lo comprobé con, por ejemplo, Megadeth”.
-¿Y acá?
-(Ríe) Uh, me ponés en un compromiso, porque hay bandas a las que por ahí no les gusta decir que usan pistas, tal vez por miedo al prejuicio. Pero son pocos los que las utilizan bien en Argentina: un caso creo que es Babasónicos. Con Soda Stereo, y después con Gustavo (Cerati) como solista, también usamos pistas, aunque podríamos no haberlas usado, porque era apenas un 10% de la música.

La evidencia muestra que la práctica atraviesa diferentes géneros -con no pocas sorpresas-, tanto en el extranjero como aquí, aunque con dosis y técnicas diferentes: el estilo de Lali Espósito se sirve de las pistas, bordeando el playback vocal, de un modo diferente al que podría hacerlo una banda como Catupecu Machu. “Nosotros usamos arreglos y capas que se nos ocurrieron en el estudio, pero les damos carácter de interpretación en vivo, supeditados al error y a la interacción humanos. Hay bandas que tienen el síndrome de la barra espaciadora (se ríe): le dan play a la mitad, o más, de su instrumentación, y chau”, dice el tecladista de la banda, Martín Macabre González. Macabre señala a Las Pelotas como referencia, y su colega Sebastián Schachtel recoge el guante. “No sé si somos pioneros, pero en la banda se utilizan pistas desde mi ingreso, en 1997. Todo lo que tocamos es en vivo, pero lo hacemos para agregar detalles. Hay que ser muy cuidadoso; si uno pone en una pista cosas con un nivel de preponderancia musical muy grande es fácil darse cuenta, y como público te podés sentir engañado. La pista no tiene que enfriar al grupo ni convertirlo en algo que no es”, dice.

En tren de sentar precedente, el baterista Hernán Aramberri cuenta que ya experimentaba con pistas y samplers en la música de los Redonditos de Ricota, y hoy sigue haciéndolo junto al Indio Solari. “Para mí, la obra va más allá de la tecnología o de lo que pueda ser ejecutado en vivo. Son cosas que no creo que estén en las antípodas: el logro artístico es el logro artístico, y hay que representarlo de la manera que al artista le parezca. Eso no está sujeto a si está ejecutada en ese momento o hay algo sonando grabado”, opina.

Más cerca del pop, Bambi Moreno Charpentier, bajista y arquitecto sonoro de Tan Biónica, sincera: “Usamos secuencias programadas casi desde nuestro primer ensayo. Fuimos desde el minidisc hasta un sistema que es una nave espacial, que nos da múltiples posibilidades. Muchas programaciones van variando. Igual, con el tiempo reemplazamos algunas con los músicos que nos acompañan en vivo. Y si hay algún tipo de falla, improvisamos: el show debe continuar”. Y justifica su postura: “Los conciertos evolucionaron de tal manera que el público tiene la expectativa de que lo que va a escuchar suene parecido al disco. Y la única forma de lograrlo es acudiendo a esas programaciones”.

¿QUÉ ES UNA PISTA Y CÓMO SE APLICA? > Eduardo “Barakus” Iencenella, de gran trayectoria en el detrás de escena rockero, define: “Una pista es la reproducción de uno o más audios, previamente grabados, que pueden ser instrumentos, bases completas, sonidos, arreglos orquestales, vocales. Se utilizan de distintas maneras: para reforzar instrumentos en vivo o suplir instrumentos que no son ejecutados en vivo y que fueron grabados en estudio. Por ejemplo: para hacer sonar una orquesta sinfónica o de percusión tal vez resulte imposible llevarla a un escenario, por presupuesto o espacio físico, y sin dudas es mucho más económico llevar una laptop».