(Publicado en Clarín Espectáculos, Diario Clarín, 10 de julio de 2014)
Conocidos por la canción que fue el hit del verano, la banda va por su cuarto álbum y conquista mercados internacionales. Hoy actúan junto a Indios en La Trastienda. Foto: Martín Bonetto
“Nuestro afán de ser artistas populares no es el estúpido afán que pueden tener muchas otras bandas de ser ricas y famosas. Todo lo contrario: tenemos la intención de llevar algo bueno a la mayor cantidad de gente posible y que con eso podamos dejar un legado de verdad y de belleza”. La frase de Bruno Albano, bajista, cantante y compositor principal de Banda de Turistas es dicha aquí y ahora, pero no hubiera sorprendido escucharla de su boca por 2007, cuando no tan tímidamente su grupo se hacía lugar en el under porteño, pujando por dejar de serlo.En aquel momento, el centimetraje obtenido en las páginas musicales parecía más caprichoso que justificado: aunque no cortaran demasiadas entradas ni llamaran la atención del gran público, eran la “gran cosa nueva”, la banda joven que mejor recuperaba el legado del primer rock nacional, releyéndolo hasta dejarlo a punto para las radios modernas. Su álbum debut Mágico Corazón Radiofónico (2008) rebosa de esas influencias, pero fue apenas un buen punto de partida para que demuestren su oficio cancionero, dosificando pop y psicodelia en partes iguales. Y aunque mantuvieron la línea en los discos sucesivos (El retorno y Ya) y emprendieron diversas giras a México (en donde son furor), la espuma bajó por estos lares. Hasta ahora, hasta que sonó Química, tema con el que lograron el crossover y pasaron a ser aptos para todo público. Fue el adelanto de su flamante Lo que más querés, su cuarto trabajo, que presentarán mañana 11 de julio en La Trastienda (junto a Indios).
Durante meses los Banda de Turistas, que se completan con Tomás Putruele (guitarra y voz), Luis Balcarce (guitarra), Pato Troncoso (teclados) y Guido Colzani (batería), trabajaron con ahínco en su sala de ensayo de San telmo, “para no depender de horarios ni de dineros. Trabajamos desde el mediodía hasta las 3 AM, dedicándole todo lo que requiere una obra de arte. Tal vez de afuera se vea a la música como un juego de caprichosos, pero no: esto es una dedicación muy fuerte”. De las 50 canciones que terminaron, seleccionaron 10: ocho producidas junto al bajista de Babasónicos, Tuta Torres (“Un amigo de hace mucho tiempo, trabajamos con él en nuestro primer disco, y ahora nos reencontramos, habiendo crecido juntos: él como productor, nosotros como músicos”) y las restantes (incluyendo Química), junto al perico Juanchi Baleirón, garantía de hits desde Attaque 77 a Andrés Ciro. Así, redondean el más maduro y mejor trabajo hasta la fecha del grupo: “Es una evolución natural, una manera de condensar lo mejor de nuestros discos anteriores, abarcando un sentimiento más profundo o sintético. Nos consolidamos como compositores”, dicen.
-Y después de pegar un hit así, ¿qué?
Tomás: -Siempre me fascinó la capacidad de sacar los sonidos que tengo en la cabeza y bajarlos a la realidad, generar eso en un escenario con potencia, con grandes parlantes, es todo para mí… Si llego a tirar un acorde de mi guitarra y que resuene por toda la cancha de River, me vuelvo loco.
Tema de todos > La potencia de Química, uno de los mantras del verano, llevó a Banda de Turistas del indie porteño a rankear en el top ten de Los 40 Principales (también en la artística de la FM Nacional Rock o como cortina de programas de TV). Y se hizo fuerte en las redes sociales, desde YouTube. Habiendo bajado las temperaturas pero no el calor del hit, opinan: “Cuando una canción se la apropia la gente y trasciende el gusto de cualquier escena, eso te declara como compositor, te convierte en artista popular. Tuvimos temas que sonaron en la radio, pero ninguna como esta. Nos sentimos orgullosos y nos da un nuevo punto de partida para saber que al final no es tan difícil todo. Si uno tiene sensibilidad y dedicación, la gente se enamora de tus canciones”.
Ezequiel Ruiz 