Estelares en el Teatro Opera: Frescos como uvas

estelares

(Publicado en El Acople, 17 de noviembre de 2008)

Antes de lanzar su nuevo disco, Estelares despidió el exitoso “Sistema nervioso central” en una única función en el Teatro Ópera. Foto: El Acople

Sensibilidad cancionera pop, muñeca hábil e inteligente, espíritu de perdedor hermoso. Pero, principalmente, alquilarle el alma al diablo (y agradecerle en público), permitieron una noche como la del último viernes en el lujoso Teatro Ópera.

Seis años atrás, ninguno de los cuatro Estelares se hubiera imaginado este presente, no multitudinario, pero sí con gente joven y linda coreando sus canciones más conocidas y de las otras. Pasaron de ser una eterna promesa platense a tocar a metros del Obelisco, en medio de la jungla de luces de neón y enormes carteles que prometen una noche con cualquiera de las vedettes, modelos y gatos más codiciados del país. Calle Corrientes fue testigo del último concierto con el concepto Sistema nervioso central, álbum editado hacia fines del 2006 que los depositó en donde hoy se encuentran.

Es por eso que la lista de temas incluyó las catorce canciones de dicho trabajo, además de dos adelantos de lo que vendrá. No quedaba mucho margen para la nostalgia, menos todavía al incluir casi la mitad de Ardimos, el anteúltimo, el primero lanzado por PopArt.

A juzgar por las palabras de Manuel Moretti antes de cada tema -en donde introducía a cada uno con su historia particular: excesos, rupturas, homenajes y otros manjares-, pareciera que no se sienta tan cómodo con aquel pasado. Su discurso parecía nervioso, tímido, atropellado. No hablaba con la misma claridad con la que canta los hits “Eléctricos duendes”, “Las vías del tren” o “Moneda corriente”.

La misma perturbación era notoria incluso al presentar a los invitados: Mariano Martínez, de Attaque 77, se hizo cargo de la guitarra, voz y coros en “Disco Pub”, “200 monos” y “Un show”; Fito Páez acompañó con su teclado a Moretti en “Autobuses”. Luego interpretarían versiones de “La rueda mágica” -clásico de El amor después del amor– y “Ella dijo”. En esta última, participaría también el ex Árbol, Edu Schmidt, con su violín. Por último, el virtuoso Tucán Bossa aportaría sus teclas en “Jardines secos”.

El final los encontró a todos juntos sobre el escenario haciendo una desprolija relectura de “Ardimos”, a la postre, tema de cierre del disco despedidoEl escenario del Ópera le sienta bien a Estelares; es una banda que se dedica a tocar sus canciones sin ningún tipo de pose, y en un auditorio como este, el mensaje se realza, la música suena justa y se puede disfrutar desde cualquier costado. Por eso, el deseo de Moretti es de volver, pero ya con algo nuevo bajo el brazo, a editarse en abril del año que viene.